domingo, 8 de abril de 2012

Las aventuras de Arthur Gordon Pym, Edgar Allan Poe


El protagonista, el joven Arthur Gordon Pym, se embarca clandestinamente en el barco ballenero Grampus. Tras muchas experiencias y desgracias (motines, naufragios, canibalismo, guerras con nativos) que ponen en riesgo su vida, se interna en parajes prodigiosos de los mares antárticos, hasta que sufre una sobrecogedora revelación con la que culmina la historia

 
Esta fue la única novela escrita por Poe y en su día se publicó por entregas, lo que se nota bastante cuando la lees. En ella se narran las aventuras marítimas de Arthur Gordon Pym, un joven que se introduce de polizón en un barco mercante, ávido de aventuras. Pero el viaje no va  a ser tan tranquilo como el esperaba y pronto empezarán a sucederse los acontecimientos más insólitos que uno se pueda suceder en alta mar. Motines, tormentas, luchas, asesinatos… hacen que la historia evolucione de una aventura a casi un relato de terror (en lo que Poe era un genio indiscutible) hasta llegar a situaciones límites en cuanto a sus elementos sanguinarios.

En la parte intermedia del libro, Poe nos da una tregua y nos hastía con un viaje a través de islas y más islas, todas marcadas con sus correspondientes coordenadas y describiendo la fauna de cada una de ellas, así como con un curso acelerado de cómo debe distribuirse la carga de un barco o cómo navegar en determinadas condiciones, todo ello utilizando un vocabulario náutico que para mentes inexpertas en el tema, como la mía, se hace horriblemente tedioso de seguir.

En la última parte, que ya sucede en tierras del sur muy próximas a la Antártida, la historia remonta y vuelve a tener el carácter aventurero que tenía al principio, pero sin llegar ni mucho menos al nivel de angustia y terror de aquélla. Ahora Poe introduce elementos nuevos, como son una tribu de salvajes y, sobretodo, elementos sobrenaturales y un poco de intriga.

El final de la novela es abrupto, casi que parece que Poe tuviera intención de seguir con la historia más adelante, y te deja un poco con cara de tonto. En algunas ediciones hay un capítulo final (según Wikipedia añadido posteriormente por los editores) en los que se explica (o intenta darse una explicación) a ciertos aspectos acontecidos durante ésta última parte, en los que se relaciona algunos sucesos con las inexploradas tierras antárticas y las suspicacias que levantaban en la época el hecho de que existiera todo un continente cubierto de hielo y nieve.

En general, Poe se dedica a contarnos los acontecimientos sin hacer casi ninguna mención a los sentimientos de los protagonistas, a sus emociones o a lo que les supone vivir experiencias tan extremas, y un poco de eso lo eché en falta cuando lo estaba leyendo.

En definitiva, es una historia muy entretenida (si quitamos esa parte intermedia), que se lee muy fácil y que te hace sentir muchas cosas de esas que te revuelven el estómago. Vamos, lo que uno espera cuando lee a Poe.