domingo, 8 de julio de 2012

Un paso en falso, Harlan Coben

Myron Bolitar, jugador profesional de baloncesto al que una lesión le mantiene alejado de las canchas, es agente deportivo y, ocasionalmente, detective privado y guardaespaldas. Hace dos semanas recibió un encargo muy especial: proteger a una fulgurante estrella del baloncesto, la bella Brenda Slaughter, cuya vida parece correr peligro. De un tiempo a esta parte recibe amenazas telefónicas anónimas; y su padre -lo mismo que su madre veinte años atrás- ha desaparecido misteriosamente, dejando vacías las cuentas bancarias. Pronto Bolitar se verá inmerso en un conflicto de intereses que salpica a las principales familias de Nueva Jersey, incluido un candidato a gobernador. Para resolver el caso, Bolitar tiene que remover el pasado y andarse con mucho cuidado: un  paso en falso puede ser mortal.

Esta es la segunda entrega que leo de la serie y, al igual que la interior, me ha encantado. Me parece genial como Coben va complicando una trama, que al principio parece demasiado sencilla con un encargo demasiado tonto, pero que a medida que va avanzando la investigación y se van uniendo personajes cada vez más interesantes, llega a complicarse hasta tal punto que uno piensa que es imposible que salga del lío en el que se ha metido. Pero sucede todo lo contrario, y al final todo cobra sentido y hechos que parecían imposibles de relacionar encajan cómo piezas de un puzle.

Lo peor de la novela, en mi opinión, son la forma tan simple que tiene Coben de describir a sus personajes. En este punto creo que debería mejorar bastante y hacer un esfuerzo en contarnos más cosas de cada uno, de forma que se hagan más interesantes porque, desde luego, por lo poco que nos deja ver de ellos, se presumen muy interesantes. Aunque el poco esfuerzo que parece que ponga Coben en sus personajes queda totalmente eclipsado por el que hace en desarrollar una historia que engancha desde el principio hasta el final.

El final, me pareció demasiado simplista para cómo se había ido desarrollando la trama, y me dio la impresión de que sucedía todo de forma muy precipitada. Sin embargo, no desmerece para nada y es totalmente coherente con el resto de la novela, no dejando ningún cabo suelto y haciendo que todo cobre sentido; además, te deja un regusto agridulce que siempre queda genial en este tipo de novelas.

A mi, las novelas de Coben me están sorprendiendo cada vez más. Puede que no tuviera muchas esperanzas en que me gustaran; quizás porque me esperaba algo de otro tipo, algo con personajes amargados, encerrados en sí mismos y con una vida llena de mala suerte. Y puede que esta novela (y, en general, toda la serie), como novela negra que es, tenga algo de eso, pero me encanta que Coben le dé prioridad al desarrollo de la historia más que a cualquier otra cosa.