domingo, 11 de noviembre de 2012

El rompecabezas del cabo Holmes, Carlos Laredo

Una joven modelo aparece ahogada en la costa gallega, junto con algunos restos del yate en el que viajaba con el presidente de uno de los más importantes grupos empresariales del mundo de la moda, la publicidad y los negocios inmobiliarios, que se da por desaparecido. El cabo de la Guardia Civil José Souto, apodado Holmes por su minuciosidad y su afición a las novelas policíacas, es el encargado de investigar lo que se supone un desgraciado accidente. Cuando empiezan a surgir extrañas y oscuras coincidencias relacionadas con el supuesto naufragio,Holmes se encontrará buscando trabajosamente cada pieza y su lugar en un complicadísimo rompecabezas en el que se mezclan la moda, el lujo y la prostitución, mafiosos de medio pelo, matones barriobajeros y hasta un peculiar y refinado detective privado que contribuirá de forma eficaz y sorprendente a la resolución de un caso en el que nada ni nadie es lo que parece.

El cabo José Souto, Holmes, se ve envuelto en una complicada investigación cuando se hace cargo del caso de un naufragio con un millonario empresario desaparecido y una preciosa modelo ahogada. Holmes dependerá de la ayuda de un peculiar detective privado para poder resolver los misterios que se esconden tras el supuesto accidente, desenmarañando una retorcida red de mentiras, juegos de poder y oscuros negocios.

Este libro llegó a mis manos gracias a un sorteo, y para una vez que me toca algo en la vida no podía hacerle el feo de no leerlo. Es un libro que, para mí, va de menos a más. Empieza con el hallazgo de un cadáver y los restos de un yate en las costas gallegas; algo que no se sale de lo común, pero cómo es habitual en este tipo de novelas, la trama se va complicando cada vez más y, a medida que la trama va avanzando, se ven implicados asuntos familiares, de negocios, chantajes o mafiosos, que llevarán las investigaciones desde Galicia a Madrid o incluso Portugal.

El personaje del cabo Holmes, el protagonista, es todo lo contrario que uno puede imaginarse de un guardia civil: inteligente y amable. Quizás le falte un poco de carisma, algo que lo haga especial, porque así, tal y como está definido es demasiado “normal”. Más carismático es, sin embargo, el detective Santos: millonario, guapo y con carisma; carácter que se diferencia sustancialmente de la personalidad del cabo Homes. Mientras uno es guardia civil en un pequeño pueblo gallego, el otro es detective privado en Madrid y trabaja para grandes empresas. Pero, aunque parezca extraño, la relación entre ambos será crucial para la resolución del caso y, a pesar de sonar extraño, los dos se compenetrarán perfectamente. Ese es un aspecto que me gustó mucho. Ambos aportan a la investigación, uno su astucia y el otro el carisma y no pasa, como es habitual en las novelas policíacas, que uno de los protagonistas siempre es muy inteligente y el otro demasiado estúpido.

Sobre la trama, se desarrolla perfectamente, bien ordenada, complicándose a cada paso pero narrada de tal forma que no te haces un lío. Además, las escenas policíacas se mezclan con otras más personales de los protagonistas que dan un respiro, lo que está muy bien. El final es coherente y no deja ningún asunto sin resolver.

En definitiva, es un libro que recomiendo leer. Puede que no esté entre las grandes novelas del género policíaco, pero te hace pasar un rato muy entretenido, y eso creo que es mucho en estos días.