viernes, 22 de junio de 2012

El honor perdido de Katharina Blum, Heinrich Böll

Tras acudir a una fiesta, Katharina Blum pasa la noche con unhombre al que acaba de conocer. A la mañana siguiente, Katharinadescubre que su acompañante es sospechoso de diversos delitos.A partir de entonces será acusada de ser su cómplice. La prensa,la policía y la justicia se unirán para destrozar su reputación,hasta hacer de su vida un infierno. Con un estilo que combinael informe policial y el artículo periodístico, Heinrich Böll construyeel retrato de una mujer que lucha por mantener su integridadpor encima de las convenciones sociales.

El honor perdido de Katharina Blum es una de esas pequeñas joyas de la literatura que uno encuentra de vez en cuando y que te dejan maravillado. En muy pocas páginas, Heinrich Böll logra crear una trama intensa desde el primer momento.

Con un estilo narrativo austero, sin descripciones superfluas, contando sólo los hechos de forma objetiva (basada en las declaraciones de tres personas implicadas en la investigación) y sin dar ninguna opinión sobre ellos, Böll hace una crítica despiadada hacia un tipo de prensa a la que no le importa descubrir la verdad, sino vender periódicos.

Katharina Blum, empleada doméstica en varios hogares de gente con dinero que, gracias a eso, ha alcanzado algo de notoriedad en ámbitos distinguidos, cierta noche, en una fiesta, conoce a un hombre con el que pasa la noche. Dicho hombre, un criminal buscado por la policía, aparece muerto a la mañana siguiente. De forma automática, las sospechas se centran en Katharina debido a su indiferencia ante la muerte de dicho señor y su carácter amable y simpático que hacen pensar que oculta algo.

A partir de ese punto de origen, Böll nos lleva por un mundo lleno de mentiras, tergiversaciones y acusaciones infundadas por parte de un periodista hacia Katharina Blum y todas las personas que la rodean. La historia se va complicando por momentos hasta que llega el final, que ya lo sabemos de antemano porque está contada de forma retrospectiva y, al comienzo, nos dice lo que va a suceder, aunque no los motivos ni las circunstancias.

Me gustó muchísimo. Ha sido mi primera aproximación a Böll y por eso no puedo comparar con otras novelas suyas, pero desde luego no va a ser lo último que lea de este hombre. Quizás le falte algo de sarcasmo, ser un poco más cínico pero, como he dicho antes, se limita a narrar hechos.

Aunque pueda parecer, por el argumento, que puede ser muy denso, a mí no me lo pareció y es demasiado corto para que éso sea la excusa para no leerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario.